Voy a escribirte de tanto que me duele (1)

Voy a escribirte. Esperando calmar esta ansiedad, y esperando poder respirar mejor cuando termine estas líneas. Te escribo con el corazón queriendo salirse de mi pecho de tantas palpitaciones que puedo incluso sentir en las manos y me hacen tambalear a mis piernas.
Estoy tratando de encontrarle un sentido a todo esto en mi cabeza, ya sabes siempre tengo mis pensamientos revueltos de tanto pensar lo que tú llamarías tonterías.
Para no significar nada en tu vida, me conoces bastante bien. Me has dedicado tiempo en el que he sido genuinamente feliz. Es sorprendente, lo mucho que te quiero, lo mucho que significas para mí, es jodidamente intenso. Estaba viva. Puedo jurarte que nunca me enamore con los ojos bien abiertos como lo hice contigo. 
¿Como es posible que unas líneas en respuesta a una pregunta que te hice, puedan causarme tanto daño? ¿En qué momento te otorgue ese poder? ¡Mi maldita curiosidad! Quizás por eso nunca te gusto eso de mi. 
Voy a hacer una pausa con estas letras, porque el ardor que siento en mi cuerpo es insoportable. Si no supiera que me has roto el corazón correría al médico.
Después de esa pausa que me tome para seguir escribiéndote, siento las lagrimas acumularse en mis ojos, sin querer salir, pero por lo menos sé que están ahí. Quiero que corran en mis mejillas redondas, para que con ellas corra un poco de este dolor, y de lo amargo de esta situación esperando sentirme un poco mejor. 
Recuerdos que azotan mi mente, mensajes que aparecen en ella en forma de fotografía, palabras que escucho a manera de susurros, y besos que recibí que ahora queman mi piel. 
Con esta situación maldigo a los médicos. ¿No se supone que con las pastillas que estoy tomando no debería estar tan afectada? ¿Los antidepresivos no son una pastilla para la felicidad? No me imagino si no los estuviera tomando. Anoche me invadían las ganas de ponerme otra marca en el cuerpo que me recordara lo ingenua que he sido. No tenía cigarros lamentablemente que apagarme en el cuerpo. 
De nuevo haré otra pausa por qué mis manos duelen, duelen al escribir estas líneas que me queman por dentro.